Premio al estudio de la Naturaleza
Premiado: José Antonio Esteban Simón
Tras su paso por el Parc Natural de Les Illes Columbretes y el Parc Natural de l´Albufera, este licenciado en Zoología y Master en Estrategias y Gestión Medio Ambiental por la Universidad de Valencia e Imedes, entró a trabajar en el Oceanogràfic en 2002. Actualmente es el responsable del Departamento de Investigación, donde se ha especializado en el estudio de la bioacústica de los cetáceos realizando estudios tanto «in situ» como «ex situ».
Hoy destacaremos el trabajo realizado como responsable de la detección hidroacúsitca de los cetáceos. Gracias al cual los mamíferos marinos que viven en la costa valenciana se encuentran entre los mejor estudiados del Mediterráneo. El equipo de investigadores utiliza la detección hidroacústica, para la localización acústica de sus sonidos. Este sistema permite detectar y determinar la presencia de los mamíferos marinos. Esta tecnología, desarrollada en Estados Unidos para la guerra submarina y modificada por los investigadores del Oceanográfico, se utiliza en la Comunitat Valenciana desde 2007. El objectivo es evaluar la abundancia de los cetáceos e identificar las zonas más utilizadas por ellos, para procurar su conservación. La detección hidroacústica ha permitido asegurar la presencia en la costa valenciana de rorcuales, cachalotes, calderones y tres especies de delfines: común, listado y mular; y también el rarísimo zífio de Cuvier.
Premio a la Divulgación de la Naturaleza
Premiado: LynxEdicions. Recoge el premio Josep del Hoyo
Hace 22 años nacía una nueva editorial, promovida por un grupo de entusiastas, encabezados por Josep del Hoyo y Jordi Sargatal. Enseguida demostró que su finalidad principal era la Naturaleza y, sobre todo, la ornitología. Lo celebramos; pero lo que nadie podía suponer es que iniciasen la obra que todos reclamaban pero nadie se atrevía a realizar: un manual con todas las aves del mundo (recordemos que se conocen casi 10.000 especies).
Libros de aves hay muchos, quizás demasiados, sobre todo después del boom de las guías de campo. Pero el Handbook of the Birds of the World (el “handbook” para los amigos) no es un libro más. En efecto, el rigor en la redacción y la ilustración -en la que han participado más de 250 especialistas y 34 dibujantes de cerca de 40 países, además de un millar de fotógrafos- han convertido al “handbook” en la principal referencia ornitológica a escala mundial.
Pero los méritos de Lynx no terminan ahí, ya que ha publicado innumerables títulos de historia natural. Y la colaboración con BirdLife International, la institución dedicada a la conservación de aves más importante del mundo, ha marcado una nueva tendencia en la evolución de la editorial, ya que ha permitido editar obras como el Threatened Birds of the World (el libro rojo de las aves del mundo en peligro de extinción), otras conjuntamente con el American Museum of Natural History, de Nueva York, y el Threatened Amphibians of the World en asociación con UICN, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Finalmente, queremos remarcar, que antes de culminar “el hadbook”, Lynx ha dado a luz un hermano suyo: otro “handbook”, el Handbook of the Mammals of the World, que describirá todos los mamíferos del mundo en 8 volúmenes.
Premio a la Conservación de la Naturaleza
Premiado: Asociación Naturalista para la Investigación y Defensa del Altiplano (ANIDA). Recoge el premio Fernando Rico Rico, como miembro fundador de la asociación ANIDA.
25 años son los que han pasado desde que el 28 de noviembre de 1985 un grupo de naturalistas decidieron aunar esfuerzos en el conocimiento y la defensa del medio ambiente, en Yecla. Desde entonces son muchas las personas que, de una o de otra manera, han dedicado su tiempo y trabajo desinteresada y generosamente a esta asociación ecologista. Es decir, han aportado una porción de su vida para conseguir que la multiplicidad, los paisajes y la vida de las personas presentes y futuras sea más amable.
Este es nuestro reconocimiento a todas ellas.
Durante estos 25 años, la asociación se ha comprometido con un reto importante: la defensa de nuestro entorno natural mediante la investigación, conocimiento y divulgación de los valores naturales que alberga, en especial, el municipio de Yecla; de sus espacios naturales, de su riqueza biológica, entendiendo la necesidad de proteger como bien común, el de todos los ciudadanos, nuestro patrimonio natural, dejándolo como herencia a las futuras generaciones en unas condiciones favorables. Y cabe destacar la edición de su revista ATHENE, que con 20 números informa y divulga el concepto propio de la asociación, con elaborados y rigurosos apartados de historia, fauna, flora…
Esta asociación es claro ejemplo de la constancia en una idea, un ejemplo a seguir para aquellas asociaciones que, en ocasiones, pelean duro para poder realizar su cometido, que no es otro que defender ese bien común de todos: el medio ambiente en el que vivimos. Premiamos su compromiso firme para el futuro, que se basa en ampliar su marco de actuación hacia la ecología social, el urbanismo, la movilidad sostenible y la gestión racional de los recursos naturales.
Premio Amigo Félix
Premiado: Vicent Ginés Samit
Es miembro fundador del Grup Guix y de EDC Natura-Fundación Omacha. Como maestro de Primera Enseñanza, desde 1972, siempre ha estado interesado por el trabajo educativo en el medio natural y social. Desde 1987 forma parte del programa de Educació Ambiental de la Generalitat Valenciana, trabajando en el Centro de Educación Ambiental El Termet, en Vila-real; por el que han pasado más de sesenta mil alumnos y cerca de cuatro mil profesores. Forma parte del Centro de Formación, Innovación y Recursos Educativos (CEFIRE) en Castellón; donde diseña, coordina y participa en actividades educativas planteadas desde la perspectiva ambiental y destinadas a la formación del profesorado de la Comunitat Valenciana. Ha elaborado numerosas guías de trabajo y material informático sobre el medio natural y social de las comarcas de Castellón. Ha sido coautor de “El riu Millars”, “Ajudem el nostre bosc”, “La nostra escola” y “El bisbe Climent”; y ha colaborado en libros como “La Desembocadura del riu Millars. Font i vida” y “Vila-real. Història Viva d’un Poble”. También ha publicado numerosos artículos para el periódico Mediterráneo, el boletín de la Societat Castellonenca de Matemàtiques y para las revistas Camacuc, Nostra Terra y Naturaleza Salvaje.
Como miembro del Grup Guix y fiel amante de los dinosaurios ha excavado en los yacimientos de Cintorres y de Morella; fuera de la Comunitat Valenciana, ha excavado en Las Hoyas (Cuenca), bajo la dirección de José Luis Sanz. De igual manera ha organizado y participado en numerosas jornadas geológicas y paleontológicas.
Pero su interés prioritario siempre ha sido el conocimiento de los cursos fluviales de las comarcas de Castellón y los aspectos humanos que los condicionan; en especial el río Millars, su historia, sus molinos, fauna y flora. Siempre con su cámara fotográfica al hombro, son más de 25 años recorriendo el cauce del Millars, río que le ha mostrado todos sus secretos y sobre el que ha realizado numerosos trabajos y ponencias.
Sin duda, otra de sus grandes virtudes es ese saber estar con los niños que le ha caracterizado siempre, la facilidad con que capta su atención y transmite sus conocimientos en un ambiente casi festivo.
Premio Josef Cavanilles
Premiado: Margarita María Gómez Gómez y Mateo Matamala Neme
Recoge el galardón, en nombre de los familiares de ambos jóvenes, el doctor Fernando Trujillo, presidente de Fundación Omacha Colombia
Son muchas las personas que trabajan lejos de sus hogares en programas de investigación y desarrollo; con un objetivo: aportar su granito de arena en la consecución de un mundo mejor. Oímos hablar de gente que trabaja en zonas perdidas de Senegal, en suburbios de la India, en fabelas de Brasil, en la jungla del Amazonas… y en tantos lugares remotos, donde los conflictos armados, los desastres naturales, la escasez de medios o de agua, cuando no la intolerancia, impiden a la población local o indígena vivir, desarrollarse con un mínimo de dignidad.
También son muchas las personas que trabajan en la conservación de la naturaleza, en su estudio y divulgación; los jóvenes que realizan sus estudios de campo como voluntarios siempre en colaboración con ONGs y asociaciones. Faenas generalmente mal remuneradas, cuando lo son; pero que dan experiencia y una satisfacción personal tan sólo comprensible para aquellos que las realizan.
No existe una razón para acallar ese ímpetu, no existe una razón para acallar los anhelos que tienen estas personas de contribuir a la construcción de un mundo mejor. Pero, desgraciadamente, a menudo se presentan situaciones incomprensibles que atentan contra la seguridad personal de una forma desconcertante; éste fue el caso de Margarita y Mateo. Algo que nos podría haber pasado a muchos de nosotros, que nos puede pasar cualquier día, en cualquier rincón del mundo… y lo sabemos. Hoy queremos homenajearles y recordarles para siempre en nuestra memoria, por quienes fueron,… y por lo injusta que fue su muerte.
Mateo, de 26 años, había viajado a Córdoba (Colombia) para desarrollar su trabajo de grado cuidando de María del Mar, una cría huérfana de manatí que se encuentra al cuidado de la Fundación Omacha en Lorica. Anteriormente había trabajado en la estación biológica de Puerto Nariño, en la Amazonia. Le acompañaba por unos días Margarita, de 23 años; eran pareja hacía pocos meses. Antes de llegar a la estación biológica, decidieron pasar unos días en las playas de San Bernardo del Viento, para disfrutar de los paisajes y avistar fauna entre los manglares.
Una de las consignas favoritas de Mateo era: «¿Para qué dar la mano si puedo dar un abrazo?». Amaba la naturaleza y ya había terminado Ingeniería Ambiental y Biología. Margarita era una joven valiente, estudiaba biología y no le tenía miedo a nada. Se trepaba en cualquier lugar, se metía al agua y sacaba los animales fuera sin temor alguno.
Margarita y Mateo no llegaron nunca a la estación biológica donde les esperaban. Fueron asesinado a sangre fría. Su crimen: recorrer los manglares maravillándose con los paisajes y la biodiversidad de la zona. Una banda de narcotraficantes pensó que podían ser policías encubiertos y ordenaron su ejecución, sin más. La Policía y la Armada dieron al fin con los asesinos; hoy están presos, pero Margarita y Mateo no regresarán.
Premio Josef Cavanilles a Margarita María Gómez Gómez y Mateo Matamala Neme. Sirva este galardón como homenaje a su amor, a sus ilusiones y a su memoria.
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